Cuando realizamos una jornada de barrera siempre tenemos muy estudiada la especie que nos proponemos retratar, no dejamos el equipo a ver que pasa, lo habitual es preparar el escenario, dejando por supuesto los flash sin camuiflar, los cables por el medio, la cámara y el trípode allí mismo, al lado del escenario........y todo ello debido a que sabemos que al lirón le importa un pimiento toda la parafernalia, y por cierto al azor también le importa un pimiento, otra cosa, se tiró diez minutos por allí y no derribo ni un flash, ni la barrera ni nada parecido, el bicho tuvo mucho cuidado con dañar el equipo, seguro que deseaba una sesión para el solo.
5 comentarios:
Hola!!!. Qué buenas imágenes.. Muy gracioso el liron careto. Un saludo..
Que serie tan buena.
Impresionante Agustín. Las imágenes y la sorpresa.
Saludos
gracias por pasar.
Menuda sesión Agustín. Y con sorpresa incluida. muy chulas.
buen trabajo
saludos
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