Además de ser una visitante inesperada, tanto por su rareza, como por su, lógica, animadversión al ser humano y sobre todo por el sitio en el que se ha presentado, se aceptan apuestas, yo me inclino que no vuelve.
Campeando para las futuras sesiones de abejarucos, en una charca de ganado, al lado de un camino que parece la Gran Vía madrileña del tráfico que tiene, y además conmigo sentado sin aguardo ni nada debajo de un árbol, vamos que suerte he tenido y mucha, la pena es que en cuanto le tiré unas pocas fotos se marchó, lo extraño es que no me viese pero intenté aprovecharlos al máximo.
Campeando para las futuras sesiones de abejarucos, en una charca de ganado, al lado de un camino que parece la Gran Vía madrileña del tráfico que tiene, y además conmigo sentado sin aguardo ni nada debajo de un árbol, vamos que suerte he tenido y mucha, la pena es que en cuanto le tiré unas pocas fotos se marchó, lo extraño es que no me viese pero intenté aprovecharlos al máximo.
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