Aunque no sea lo que primero le viene a uno en mente, dentro del neopreno y escondido en el aguardo en medio de un carrizal, hace un calor de mil demonios.
Este es el resultado de una mañana, bastante corta por cierto, no era lo buscado, pero algo se ha podido salvar.
Las fotos que están colgadas y faltas de nitidez se muestran por la acción que desprenden, y también como revulsivo para ver si la próxima vez no la pifio con la velocidad o el enfoque.
En estas tres primeras, la protagonista es un único ejemplar de garcilla cangrejera, que decidió estár por la zona unos escaso 10 minutos muchos de los cuales los paso entre los nenúfares y sólo era visible la parte superior del cuello y cabeza. Hasta que se posó en las eneas y pude tirar unas cuantas tomas más o menos, más bien menos....decentes.
Pollo de calamon, la familia le esperaba al otro lado de los nenúfares, en este caso y aunque la foto parece decir lo contrario el "valiente" corria que se las pelaba.
En esta toma el adulto persigue a la cria con el fin de quitarle un pececillo muerto que esta había encontrado, y para los que les gusta saber el final de la historia gano el pequeño.
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